Los lectores tienen derecho a entender y los profesionales de la lengua podemos conseguirlo a través del lenguaje claro.
¿Quién no se ha puesto a temblar al leer una carta de la Administración al no entender nada? ¿Cuántas personas se enfrentan a un trámite sin saber exactamente qué pasos deben seguir? ¿Y cuántos sienten que finalizar con éxito un formulario es algo casi imposible?
La solución a estos problemas pasa por aplicar el lenguaje claro a los documentos.
¿Qué es el lenguaje claro?
El lenguaje claro es un método de comunicación simple y eficiente en el que la lengua, la estructura y el diseño son tan claros que una persona puede encontrar la información que necesita, comprenderla en una primera lectura y actuar con seguridad. En definitiva, la mejor forma de expresar un mensaje.
La redacción en lenguaje claro sitúa a la persona en el centro de la comunicación, pues quien escribe lo hace pensando en qué información quiere saber el receptor, cómo puede ofrecerle la información que necesita tener o cómo puede expresar de manera directa lo que espera que haga después de leer el texto.
A diferencia de otros métodos, el lenguaje claro hace hincapié en la empatía, es decir, busca que quien redacta se ponga en el lugar del receptor y entienda sus circunstancias, como el nivel lingüístico, nivel de estudios o la edad.
¿Por qué es tan necesario el lenguaje claro?
Implementar estrategias de lenguaje claro a los textos tiene muchísimas ventajas, no solo a los que producen los organismos y administraciones, sino también a los que generan las empresas. A continuación, te contamos algunas:
- Porque entender es un derecho y reduce la desigualdad, pues los textos se adaptan a un público tan amplio y heterogéneo como es la ciudadanía.
- Porque consigue que comunicaciones, alertas, trámites, formularios… complejos se entiendan en su totalidad y los receptores tomen decisiones con seguridad.
- Porque genera confianza entre los receptores y los organismos públicos o privados que lo implementan.
- Porque un texto que se entiende es una muestra de transparencia para las instituciones.
- Porque ahorra tiempo y dinero al evitar bucles comunicativos, confusiones, errores o malentendidos.
¿Por dónde empiezo?
Redactar o revisar un texto en lenguaje claro exige una serie de conocimientos por parte de quien redacta y, por supuesto, una metodología. Por eso, en Cálamo & Cran, hemos preparado una formación específica para quienes quieran sumarse al reto de convertir los textos difíciles en fáciles, los mensajes oscuros en claros y las barreras lingüísticas en puentes comunicativos.
Cálamo & Cran es la única empresa española que pertenece a la red de expertos y empresas de Plain Language Europe (PLAIN) y miembro de la Red Panhispánica de Lenguaje Claro y Accesible. Ofrecemos consultoría y servicios de formación en Lenguaje claro para empresas e instituciones. Pide información sin compromiso en empresas@calamoycran.com.
Transformaremos tus textos aportándoles la confianza y transparencia de esta forma de redacción.
En Cálamo & Cran te lo hacemos… o te enseñamos a hacerlo
Por otro lado, si quieres formar a tus trabajadores y trabajadoras para que sean ellos los que redacten claro o si eres un profesional del lenguaje que quiere aprender esa técnica, tenemos un curso de Lenguaje claro en el que te enseñaremos los conceptos y elementos esenciales del lenguaje claro, aprenderás a crear una estrategia comunicativa, a redactar y diseñar documentos con claridad, a elaborar documentos accesibles… Todo para que puedas dedicarte a ello profesionalmente desde que termines el curso.