Llegar a ser traductor jurado es un paso más dentro de la escala de la traducción jurídica. El traductor jurado es aquel que ha obtenido el título de Traductor-Intérprete Jurado otorgado por el ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Sin esta acreditación, el traductor jurado no puede ejercer como tal.
Como seguramente ya sabrás, sus tareas y servicios son bastante especiales y requiere de determinados conocimientos específicos. Por lo tanto, el proceso de la obtención del título y los conocimientos que se necesitan para ello también lo son.
¿En qué consiste exactamente el trabajo de traductor jurado?
La traducción jurídica se basa en la traducción de documentos públicos o privados caracterizados por su contenido legal y jurídico. Dentro de dicha categoría podemos encontrar la figura del traductor jurado necesaria para todos aquellos documentos traducidos que requieren de una firma y un sello para garantizar su veracidad y su exactitud respecto el documento original.
Aunque la tarea más común para este tipo de traductores es la de traducir y certificar, un traductor jurado puede interpretar un acto oficial en el que haya personas que no entiendan ni hablen alguna de las lenguas que se van a emplear.
A su vez, un traductor jurado puede certificar que la traducción realizada por otra persona es correcta y completa.
¿Se puede ser traductor jurídico sin ser traductor jurado?
Por supuesto. Existen multitud de documentos, contratos, certificaciones, enmiendas, actas, estatudos, poderes… que necesitan traducirse sin más.
¿Cómo llegar a ser traductor jurado?
En la actualidad, solo se puede acceder a la condición de traductor jurado a través del examen que convoca la Oficina de Interpretación de Lenguas dependiente del ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
¿Qué requisitos debe cumplir un traductor para presentarse al examen?
Para presentarse a estos exámenes, la persona debe cumplir con una serie de requisitos. Estos requisitos imprescindibles se publican en el BOE junto a la convocatoria de examen.
- La persona que quiera presentarse al examen debe superar la mayoría de edad legal en España.
- El futuro traductor jurado debe tener la nacionalidad española, de un Estado miembro de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo.
- Para ser examinado también debe poseer un título español de Graduado o Licenciado Universitario, Ingeniero Técnico, Arquitecto Técnico o equivalente. Es decir, cualquier título cuya correspondencia al nivel 2 o 3 del Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior haya quedado establecida en virtud del Real Decreto 967/2014.
Los aspirantes con titulaciones obtenidas en países extranjeros deben estar en posesión de la correspondiente credencial de homologación o de un certificado de equivalencia. Estos certificados son emitidos por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Es importante que todos los certificados y documentos que acreditan estos requisitos se presenten antes de la fecha establecida por el ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación para los exámenes.
¿Qué requisitos de conocimientos se necesitan para superar las pruebas?
Para ser traductor jurado se requiere tener una serie de conocimientos para poder superar las diferentes pruebas del examen.
- Idioma: En el último año, el ministerio solo ha abierto la convocatoria para el idioma inglés. Así, uno de los primeros requisitos es tener un completo conocimiento de la lengua a examinarse. Las habilidades deben ser tanto orales como de comprensión y escritura.
- Gramática y terminología: el nivel de profundidad es alto y está marcado en el temario que se publica junto a la convocatoria. Es lógico que el futuro traductor jurado tenga conocimientos sobre la gramática española y conozca el léxico y la terminología.
- Conocimientos sobre traducción: es obvio que para superar los exámenes de traductor jurado se deben conocer las técnicas y procesos de traducción.
- Conocimientos jurídicos: normalmente los traductores que se enfrentan a estos exámenes son traductores jurídicos por lo que se entiende que tienen conocimientos legales y jurídicos suficientes como para superar el examen.
¿En qué consisten los exámenes para ser traductor jurado?
Según lo que se indica en la convocatoria de este año 2017, el examen para obtener el título de traductor jurado consta de tres partes diferenciadas.
- Una prueba tipo test con 50 preguntas -más 5 de reserva- sobre las materias comprendidas en el temario publicado en la convocatoria. Es una prueba de carácter gramatical y terminológico. Esta es eliminatoria y funciona como criba en la convocatoria.
- Tres ejercicios que se realizan en la misma jornada.
La primera prueba es una traducción al castellano de un texto de tipo literario, periodístico o ensayístico en la lengua desde el idioma elegido.
El segundo ejercicio consiste en traducir un documento generalista del castellano al inglés sin diccionario.
La tercera parte consiste en traducir al castellano un texto de carácter jurídico o económico. En esta prueba se permiten los diccionarios siempre que no sean digitales o realizados por el propio examinado.
3. La tercera y última prueba es de carácter oral. Consiste en un ejercicio de interpretación consecutiva frente un tribunal y con el que se verificará el dominio y la compresión de las lenguas de partida y llegada.
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