Un empresario muy dudoso
Apreciada Mari Tilde:
Necesito independizarme de mis padres, por eso acabo de crear una empresa de camisetas que lo van a petar porque las adorno con logotipos de marcas conocidas pero con el texto cambiado. O sea, que por ejemplo en lugar de «ColaCao» se leerá «ColoCao», de estar colocado y eso, pero con el logo y los colores igual.
¿Crees que es una buena idea?
Juan Pardillo
Juan, es muy buen idea que te independices y dejes a tus padres un poco tranquilitos, que seguro que lo están deseando. Y no quiero desanimarte, pero me suena haber visto ya camisetas de ese estilo. ¿No sería mejor que buscaras un trabajo como dios manda, estudies lo que haga falta en tu tiempo libre y luego, ya con conocimiento, te
montes la empresa?
Ya que veo que te gustan los nombres comerciales te diré que se llaman apotecónimos. Son nombres propios, por eso en los textos en los que hacemos referencia a ellos los escribimos sin comillas ni cursiva y con mayúscula inicial en todas las palabras que lo forman, salvo las preposiciones, como hacemos con todos los nombres propios. Pueden llevar o no una palabra genérica como Hotel, Editorial, Ferretería…, que también va con mayúscula inicial si quien le ha puesto el nombre lo ha incluido en él.
Cuando la marca empieza con un artículo este también lleva mayúscula en la primera letra, por lo que hay que incluirla cuando la escribimos: Hostal La Comodidad, Modas La Aguja de Oro, Librería El Pato Lector, etc. Pero cuenta con que el apotecónimo no tiene por qué agregar siempre ese nombre genérico ni ese artículo, como podría suceder con el bar Mil Copas, la papelería Apunta Bien y la ferretería Beso de Tornillo.
Algunas marcas están formadas por siglas o las llevan en el nombre. Así son DUREX (que significa, en inglés, Durabilidad, Fiabilidad y Excelencia. Pero no te fíes, Juan, que no duran tanto ni son tan fiables), H&M (Hennes and Mauritz) y FAMOSA (Fábricas Agrupadas de Muñecas de Onil, S. A.). Como ves, la abreviatura de Sociedad Anónima está incorporada en algunos nombres, pero no se les pone el puntito propio de la abreviatura. Otras veces sí, como pasaría cuando no está pegada al nombre sino que es un rasgo de la empresa: Camisetas Chulas, S. L., Padres Hartos, S. A.
¿Y pueden alternarse las mayúsculas y las minúsculas, los números y las letras? te preguntarás, aun no emancipado Juan. Pues sí: cada uno pone a su empresa el nombre que le da la gana. Eso es lo que ha hecho WhatsApp, 7UP y 3M.
O sea, que con tu marca y con tu vida haces lo que quieras, pero sin abusar de la generosidad de los padres. Que, por mucho que te quieran, también tiene derecho a vivir su vida.
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