Consejos para escribir mejor: uso de la oración pasiva
Amante pasiva busca pareja activa para compartir placeres complementarios.
Sumisa
Sumisa, te has equivocado de foro. Pero ya que has sacado el tema, voy a hablarte de la pasiva refleja que sé que te va a gustar. Seguro que sabes que en la voz pasiva se dice el pecado pero no el pecador porque lo que interesa son los actos y no quién los realiza. Por ejemplo «la correa fue apretada» es un enunciado en voz pasiva en el que nos da igual quién aprieta o afloja la correa; solo nos importa saber si la correa se ha quedado bien ajustadita.
Una variante de este mundo centrado en los hechos es la pasiva refleja. En esta construcción, al ser pasiva, nos sigue importando muy poco quién hace las cosas, razón por la que siempre usamos el pronombre personal «se» que no implica a nadie en particular. Sin embargo nos despierta mucha curiosidad algo que tú has mencionado: lo complementario. Y es que en una oración pasiva refleja siempre hay un complemento directo, que es sobre el que recae la acción del verbo. «Se venden látigos de cuero» y «se busca pareja activa» son oraciones pasivas reflejas, con su pronombre «se» y su complemento directo: «látigos de cuero» y «pareja activa».
Ay, Sumisa, pero seguro que te confunde esa partícula «se» porque te impide distinguir una oración pasiva refleja de una oración impersonal, que también lleva ese pronombre. Pues no, querida, no. En la pasiva refleja el verbo puede ir en singular o en plural según sea el complemento directo. En la oración impersonal el verbo solo va en singular. Siempre. Fíjate: «Se supone que te has equivocado de foro», «se nota que te va el rollo maso», «se disfruta cuando se sufre».
Mari Tilde
Tu consultora ortográfico-sentimental de cabecera
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