Podríamos afirmar que pocas oraciones, por cortas que sean, se salvan de incluir una coma. Este signo de puntuación es uno de los más utilizados dado que permite delimitar unidades sintácticas inferiores dentro de una frase (Esta tarde, iré al cine) o incluso separarlas (Reí mucho, mi hermano cantó fatal, mi prima se quedó asombrada).
Una de las primeras cuestiones que aprendemos los profesionales de la lengua cuando nos estamos formando es a detectar el uso asesino o criminal de la coma, es decir, cuando esta se interpone entre el sujeto y el verbo, el verbo y el complemento directo, el verbo y el complemento indirecto, el verbo y el complemento de régimen… Sin embargo, cuando tenemos un complemento circunstancial que antecede al verbo (Mañana por la tarde después de pasear, iremos al cine), entre otros casos, la coma es opcional.
Además, también se nos enseñan dos de útiles excepciones: cuando en una enumeración se termina con etc. o su forma desarrollada (Patricia, María, Celia, etc., son encantadoras) o cuando incluimos un inciso (Alfonso, que es un tipo fantástico, trajo dos botellas de vino a la fiesta).
Ahora bien, vamos a analizar un uso específico de la coma:
Según lo visto, estas comas en un primer momento podrían considerarse erróneas, pues se están separando elementos que mantienen una gran dependencia sintáctica con el verbo. Ahora bien, ha llegado el momento de hablar de los tópicos.
La palabra tópico, a grandes rasgos, puede sustituirse por tema. Por lo tanto, podemos decir que es la parte de la oración en la que se informa al destinatario de qué se va a hablar y se hará un comentario que se supone que es conocido o supuesto. En otras palabras, el tópico es lo que se presupone y sirve de soporte a la información que se aportará más adelante en la frase. Sintácticamente los tópicos suelen representarse con una coma cuando el verbo antecede al sujeto o a otro tipo de complementos (Pescado, no suele comer mucho; De política, no se suele hablar en esta casa).
Las obras académicas aclaran que este fenómeno suele aparecer con mayor frecuencia en la lengua oral, más que en la escrita; sin embargo, en los tuis anteriores hemos visto que los tópicos están a la orden del día.
Así pues, en función de cómo se interprete ese complemento, la presencia o la ausencia de la coma en los tuits anteriores podrían estar justificadas, y eso hace que nuestro idioma sea una fuente de interesantísimos debates lingüísticos.
Como consejo para los que trabajamos con las palabras: ante la duda, cómete la coma, pues tienes más posibilidades de que la oración sea correcta con su ausencia que con su presencia.
Si quieres tener más información sobre los tópicos, puedes consultar este enlace a la Nueva gramática de la lengua española (apartado 40.2).
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