¡Bienvenido a nuestra nueva sección del blog! Esta sección es para ti, que no dejas pasar ni una errata y no puedes evitar escanear cualquier texto que llega a tus manos porque sí, no lo niegues, por tus venas corre sangre correctora. Gracias a ti, hemos creado El confesionario, un espacio en el que nos quedamos con el pecado (y no con el pecador) para aprender y ofrecerte una explicación lingüística.
A veces cometemos errores sin percatarnos, nos saltamos alguna coma o incluimos demasiadas, se nos olvida alguna tilde o la colocamos en el lugar erróneo, le preparamos un funeral al punto y coma (confiésalo, a veces, no sabes muy bien dónde colocarlo), formulamos una oración de forma incorrecta e, incluso, creamos algún neologismo nuevo.
Y, por supuesto, por supuestísimo, que de motu propio, esa locución con la que nos gusta aderezar nuestras conversaciones también sabemos emplearla a la perfección. ¿O era motu proprio? Efectivamente, la hemos escrito de forma incorrecta a propósito, como ese gazapo que has atrapado para nosotros, querido corrector en ciernes. La forma correcta de esta expresión es motu proprio, en cursiva y sin la preposición de.
Este término presenta dos acepciones: una que está atrapando un poco de polvo en el cajón de la memoria de algunos, pero cuyo uso sigue vigente en la actualidad –como sustantivo alude a la ‘bula pontificia o cédula real expedida motu proprio’– y otra que, lamentablemente, aunque no lo creas, nos cuesta escribir y pronunciar de forma correcta –como locución adverbial es definida como ‘libre y voluntariamente, por iniciativa propia’–.
Con respecto a los equívocos, es bastante habitual que antepongamos una preposición (de), que no debería llevar esta expresión. También solemos incurrir en errores en su pronunciación y escritura y, en lugar de proprio, decimos o escribimos propio.
Así que, ya sabes, motu proprio es la forma correcta de escribir esta locución latina.
Te esperamos en nuestra próxima cita en «El confesionario lingüístico» para continuar aprendiendo de los gazapos que vemos. ¡Envíanos todos los que encuentres!