Después de equivocarme de carrera, aproveché mi frustración para emprender una serie de proyectos por diversión y formarme en marketing digital para sacarlos hacia delante.
Durante todos esos años me enamoré de las ventas tanto como de la escritura y de carambola descubrí que existía una profesión que unía ambos mundos: el copywriting.
Desde aquel 2014 he estado aprendiendo y trabajando a diario como copywriter.