Los 10 mejores retoques de Photoshop

El Libro rojo de Cálamo y Cran

Retoques de Photoshop para profesionales y usuarios

Photoshop es un programa de retoque y composición fotográfica que permite tantas posibilidades que se ha convertido en la estrella del diseño y la publicidad junto a su primo hermano Adobe Illustrator, con quien se combina a la perfección.

Dominar Photoshop se ha convertido en un requisito imprescindible para diseñadores gráficos y fotógrafos, que logran gracias a su magia convertir fotografías, carteles y anuncios publicitarios en verdaderas obras de arte. Y pese a estas bondades, Photoshop se ha convertido con mucha frecuencia en blanco de críticas por el uso, y sobre todo el abuso, que de él se ha hecho: modelos con pieles absolutamente perfectas, piernas tan estilizadas a golpe de ratón que parecen imposibles de creer, colores que no se corresponder con la realidad…

El buen retoque con Photoshop

La clave cuando vamos a retocar una foto con Photoshop (o con cualquier otro programa que nos permita tratar digitalmente una imagen) es comprender que el mejor retoque es el que no se ve, el que está tan bien camuflado que parece completamente natural. Cuando retocamos una foto podemos modificar su iluminación, su nitidez, incluso su posición si está ligeramente torcida pero también tapar arrugas, eliminar pecas, elevar ojos o sonrisas…

La gran pregunta es: ¿de qué sirve mostrar una imagen aparentemente perfecta si la gente no la va a percibir como real? Valóralo en cada trabajo que hagas porque “puede que la perfección te salga por la culata”.

10 retoques que sí puedes usar en Photoshop

01. Pincel de ojos rojos

¿Quién no ha sufrido alguna vez al ver que la foto perfecta de su fiesta con amigos da miedo a causa de los ojos rojos que todos lucen? Este fenómeno se produce porque la luz del flash se refleja en los vasos sanguíneos que hay detrás de la pupila y la cámara capta esta luz rebotada. Photoshop cuenta con una herramienta muy útil para arreglarlo: el pincel de ojos rojos. Lo encontrarás desplegando la herramienta Pincel corrector. Para usarlo solo necesitas pulsar con el ratón sobre la zona roja y se cambiará automáticamente.

02. De granitos y pecas

Una espinilla que apareció a última hora, ese lunar que no te gusta, manchitas por culpa del sol… son imperfecciones que muchos quieren tapar en sus fotografías y que pueden hacerlo en Photoshop gracias al pincel corrector puntual, que reconocerás porque tiene forma de tirita con un arco alrededor. Usarla es sencillo. Pulsa sobre la zona que quieres cubrir y Photoshop hará el resto. ¡Más fácil, imposible!

03. ¡Esos pelos!

Por muy bien que nos peinemos, siempre habrá algún pelito que se coloque donde no nos gusta. Aunque hay muchas técnicas para arreglarlo, te recomendamos de nuevo el pincel corrector eso sí, usándolo en zonas muy pequeñas y trabajando poquito a poco, en segmentos muy pequeños y no para grandes melenas.

04. Adiós, arrugas

Eliminar las arrugas sin pasar por el quirófano es posible en Photoshop, pero también peligroso por lo que comentábamos al inicio: puedes hacer que tu imagen parezca irreal. Una buena forma de lograr disimular arrugas sin restar naturalidad a la imagen es usando filtros. Duplica la capa de la foto, luego quítale la saturación, contrástala utilizando las curvas y por último pásale un filtro de paso alto. Por último, pon esa capa en el modo de fusión Multiplicar. Si no te parece que quede natural, bájale la opacidad hasta que quede a tu gusto.

05. Unos centímetros extra

¿Quieres alargar ligeramente las piernas de alguien en una de tus fotos? Selecciona la foto desde la cintura hasta los pies y copia y pega esta selección en una nueva capa. Situado en la capa en que solo están las piernas, estírala ligeramente hacia abajo. Para que quedase mejor sería necesario siluetear las piernas con el lazo poligonal asegurándonos de que el resto de la imagen no parece desproporcionada, pero te llevaría algo más de tiempo. Si no abusas del estiramiento, es un truco muy práctico y rápido.

06. Disimulando bolsas y ojeras

Es uno de los retoques más demandados en fotografía digital y es que ¿quién no se despierta un día con unas molestas ojeras? En la red encontrarás distintas técnicas para taparlas. Nosotros nos quedamos con el tampón de clonar, que tiene un funcionamiento similar al pincel corrector. Selecciona una zona de piel cercana a los ojos que tenga el color que quieres usar para cubrir tus bolsas y ojeras. Ve pintando poco a poco la zona de la ojera hasta que quede a tu gusto. Es mejor que escojas un pincel pequeñito y trabajes poco a poco aunque te lleve más tiempo.

07. Tono bronceado

¿Te pasas el verano trabajando en casa y estás cansado de salir “paliducho” en todas tus fotos? ¡Photoshop al rescate! Este no es un retoque sencillo, pero el resultado merece la pena. Abre la imagen a tratar en Photoshop y crea una nueva capa con un torro marrón eligiendo el modo de fusión “luz suave”. A continuación, crea una máscara en la capa pintada de marrón y, seleccionando un pincel con dureza media y con color blanco, ve pintando sobre la máscara las zonas que no deberían haberse bronceado: ojos, pelo, ropa, fondos de la imagen… ¡Te sorprenderá el resultado!

08. Luces y sombras

No siempre es fácil acertar con los colores y la luz de una imagen. Retocarlos en Photoshop es relativamente sencillo. Por una parte puedes hacerlo recurriendo a la herramienta “Niveles” y pulsar en “Automático” y el programa hará el resto. Por otro, puedes ajustar a tu gusto el brillo, el contraste, el tono y saturación o los niveles de la imagen hasta dar con el estilo que más te guste.

09. Ganando nitidez

Los filtros son una de las herramientas más útiles de Photoshop y “Enfocar” uno de los más útiles ya que nos permite ganar cierta nitidez en esas imágenes borrosas o ligeramente pixeladas. No esperes que haga milagros y controla muy bien como lo usas para que la imagen se vea más clara pero no resulte artificial.

10. Sonrisa perfecta

Lucir unos dientes más blancos también es posible gracias a Photoshop. Pero, ¡ojo! Decimos más blancos, no completamente blancos ya que los dientes no lo son. Se trata de aportarles luz, no de que parezca que los has pintado con esmalte satinado. Para dar un toque más claro a tus dientes haz una selección de la sonrisa usando la varita mágica o el lazo poligonal. Copia y pega tu selección en una nueva capa y trabaja sobre la que tiene solo la sonrisa. Abre la capa de ajustes de “Tono/saturación” y elige el color amarillo. Baja la saturación hasta que los dientes adquieran el tono que tú quieras.

Si quieres aprender muchos más trucos de este programa, matricúlate en nuestro Curso de Adobe Photoshop.

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Patricia Gómez

Directora de Marketing en Cálamo y Cran Licenciada en Traducción e Interpretación e Intérprete Jurado de lengua inglesa desde el año 2007

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