Cálamo y Cran es más que una empresa de traducción y servicios editoriales
En esta ocasión voy a aprovechar este espacio para contar qué se esconde detrás de Cálamo&Cran. Y no me refiero a los empleados, de los que también hablaré, sino sobre todo a las dos caras que han hecho posible esta empresa: Antonio Martín y Celia Martín, que no son hermanos, por cierto, ni familiares de ningún tipo (casualidades de la vida).
Antonio y Celia son de esas personas que montaron su empresa hace casi 15 años desde cero. Lucharon por hacerse un hueco en el mundo de la lengua española y hoy en día su empresa es un claro referente nacional en el ámbito de la corrección. Crearon Cálamo y Cran dejándose la piel, hasta llegar adonde están hoy en día. Pero lo mejor de Antonio y Celia es su calidad humana. Es muy difícil encontrar empresas en las que los empleados sean más que un número, y en Cálamo los empleados somos mucho más.
Antonio y Celia se preocupan por el bienestar de su gente, por sus circunstancias personales; facilitan en todo lo posible la conciliación de la vida laboral y personal, y siempre están ahí cuando uno de nosotros tiene un problema. Eso es lo bonito de trabajar en Cálamo. No solo es bonito por poder trabajar de lo que nos gusta (el o los idiomas, la edición en general), sino sobre todo por el espíritu de apoyo y humanidad con el que tenemos la suerte de contar aquí.
Poco a poco Cálamo se ha ido rodeando de gente que comparte este mismo espíritu “calameño”: María, directora de Formación, luchadora nata preocupada siempre al máximo por sus profesores y alumnos; yo, directora de Servicios, para quien los colaboradores son mucho más que alguien que me saca el trabajo adelante; Alma y Laura, la cara de Cálamo en Madrid, atentas y consideradas con todos; Alfonso, la corrección personificada (quizá por eso todos los alumnos que han pasado por sus manos le adoran); Laura de Barcelona, la persona responsable de Barcelona y de nuestras redes sociales, con su espíritu iniciativo, su empuje y su increíble calidad humana; Patricia, orientadora profesional, que pasa horas y horas asesorando a nuestros alumnos sobre sus opciones de futuro… Y mucha más gente, profesores, colaboradores, amigos, que depositan su confianza en Cálamo con los ojos cerrados, porque saben quiénes están detrás.
Este gran equipo humano que forma la empresa es obra de Celia y Antonio. Por eso, este post va dedicado a ellos, los creadores del espíritu “calameño”.
¡Feliz Navidad a todos!
Servicios de traducción
Servicios editoriales
Formación para profesionales del lenguaje