Cálamo y Cran, empresa de traducción y servicios editoriales visita la Feria internacional del Libro de Madrid
Cálamo y Cran, como muchos de vosotros sabréis, ha estado esta semana en el Líber. En las ferias profesionales, por tradición, los comerciantes de un sector determinado se reúnen para presentar sus novedades, darse a conocer o simplemente para afianzar su marca. Tras muchos años anquilosado y apoltronado en su ostentoso sofá, el sector del libro ha visto las orejas al lobo y comienza a revolucionarse. Ha sido un placer para nosotros observar cómo los libreros, las editoriales y los nuevos agentes han ofrecido las más innovadoras ideas para presentar sus catálogos y volverse más atractivos para los lectores. Por fin han entendido el mensaje: el vendedor se adapta al cliente y no viceversa. Internet ha cambiado el mundo, proporciona al consumidor cantidades ingentes de información y, sobre todo, transparencia. Como el de la música, el sector editorial exprimía una vaca al borde de la inanición y se quejaba amargamente de la piratería, proponiendo instalar puertas en el campo de las más inverosímiles maneras y evitar así que el maligno consumidor robe a los pobres autores y quede impune. También era muy común el lamento bucólico y bohemio, “la gente ya no lee”. “Los jóvenes no tienen futuro” o el “no podemos competir con la televisión o los videojuegos”. El mundo ha cambiado, es interactivo, intuitivo, visual y multitarea. Toca reinventarse y buscar nuevas formas de entender la lectura y compartirla. Hay que cambiar el concepto y, por fin, el gremio lo ha entendido. Algunas de las ponencias más interesantes hablaban sobre la importancia de proporcionar un valor añadido y eliminar ese miedo a lo gratis o a que la gente comparta sus conocimientos. Reinventar la lectura, hacerla atractiva al lector actual y aprovecharse de la tecnología en lugar de temerla han sido los grandes protagonistas de la feria.
Quiero también aprovechar para reconocer y aplaudir a los emprendedores españoles, que saben ver en los tiempos más difíciles una luz de innovación y energía. Es un honor tener delante a gente con tan buenas y visionarias ideas; tan buenas que quizá solo sean posibles en épocas duras.
Stay hungry, stay foolish (S. Jobs).
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